miércoles, 7 de octubre de 2009

El cuento de (algunas) ONG

No sé si debería decir esto: una gran parte de las ONG vive del cuento. Lo he corroborado en las reuniones de la ONU sobre cambio climatico en Bangkok. Algunos no hacen más que repetir consignas que han copiado del Wikipedia o, raramente, de algún libro que han leído. La sede de la ONU está llena de post-adolescentes medio bobos (bohemian-bourgeois) con camisetas "cool". ¿Es que esta gente no tiene que estudiar o trabajar? Y estoy hasta los cojones de que me interrumpan para presentarme a onegeros sólo porque hablan español.
 

-hola, te presento a José Eduardo, que trabaja en $%& y habla español. ¿En Argentina se habla español, verdad?

Y entonces el tal José Eduardo me cuenta que el cambio climático provocará calamidades en todo el mundo. Bravo. Eureka. El tío ha descubierto el agua.

No he cambiado mi discurso. Sigo pensando que las multinacionales de Wall Street, Madrid o Pekín se enriquecen a costa de trabajadores precarios como yo mismo. Y cuando revientan el sistema por su avaricia sin límites..., no hay problema. Ahí están los impuestos de todos para salvarles el culo. Esta segunda parte no la predijo Arturo Pérez-Reverte en su profético artículo "Los amos del mundo".


"Lo único importante es recortar costes, recuerda, Gaspar. Las retribuciones de los empleados es lo más caro", me dijo una vez delegado del Corte Inglés. Y cuando le pregunté por los millonarios bonos de los banqueros, respondió: "Ah, bueno, es una institución ya antigua, siempre se ha hecho así". 

La sociedad civil, muchas veces a través de las organizaciones no gubernamentales (ONG), debe alzar su voz para calentar las orejas a nuestros cínicos líderes políticos con éste y otros asuntos, como el cambio climático.


Sin renunciar a mi pensamiento contra el capitalismo salvaje, os cuento lo que me dijo un líder indígena. Le pregunté por qué algunos grupos se empeñan en ir contra todos y contra todo. Pragmatismo tan pobre me desconcierta.

-Mira, algunas ONG vienen a ayudar a los grupos indígenas. Pero cuando éstos ya pueden valerse por sí mismos les dicen: "muchas gracias por vuestra ayuda y habernos acompañado en el camino, ya sabemos avanzar nosotros solos". Entonces, las ONG aparecen con nuevas reivindicaciones en su nombre. Así pueden reclamar más subvenciones y seguir viviendo de ello. 


Y eso, son "no gubernamentales", pero reciben ayudas del Estado (cuyos intereses sirven en algunos casos).

2 comentarios:

On Top Of The Wall dijo...

Muy bien traído.
Qué gran refugio de todo tipo de chacales son esas siglas que, realmente, no dicen nada puesto que cualquiera puede montar lo que le dé la gana y llamarlo ONG.
Pero espero que no te estés refiriendo ni de lejos a mis amigos de Focus ni a mi Yu-Tin y su camiseta de "Cliamte Justice Now", que si no la vamos a tener...

Gaspar Canela dijo...

Jeje, no soy un "talibán" anti camisetas... Algunas sí me gustan.